Tanto como me encanta leer así me encanta escribir.
Dos actividades diferentes que exigen esfuerzos tanto mentales como físicos y que me emocionan en modos distintos.
Leer me permite ser una viajera sedentaria y al mismo tiempo descubrir nuevos mundos.
Escribir me ayuda a fijar las nuevas emociones en el papel y en mi mente.
Leer en idiomas diferentes del italiano me permite asimilar conceptos y costumbres de culturas diferentes de la mía.
Escribir me ayuda a aclarar mis pensamientos.
Lástima que en mi caso están repartidas de manera desproporcionada, con neta ventaja a favor de la lectura.
Todavía tengo que aprender el arte de dominar el lenguaje y jugar con las palabras y crear acrobacias lingüísticas.
¡Ojalá lo consiga!
“La viajera” – Camilo Mori – 1928 – Óleo sobre tela
© Monica Arianna Zanetti 2015